1 mes en Europa: de Londres a Atenas
El viaje en tren de Vicky por Europa
Vicky Robinson hizo un viaje con Interrail de 1 mes para descubrir la magia de Europa. Tomó el Eurostar hacia París y, de tren en tren, recorrió Francia, Bélgica, los Países Bajos, Alemania, Suiza, Italia y Grecia. ¡Es una aventura que nunca olvidará!
"Conocí a muy buena gente y lo pasé genial. ¡Claro que quiero volver a hacerlo!"
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Países visitados en este viaje:
1. Gran Bretaña
2. Francia
3. Países Bajos
4. Alemania
5. Austria
6. Suiza
7. Italia
8. Grecia
Para este itinerario recomendamos:
- Pase Interrail: Pase Global
- Días de viaje: 1 mes continuo
Descubriendo las principales ciudades de Europa
Tras haber pasado gran parte de su año sabático viajando por Asia y Australia, Vicky decidió que era hora de descubrir destinos más cercanos a su casa. "Quiero visitar las ciudades principales y más conocidas de Europa como París, Ámsterdam, Milán y Roma, y disfrutar de las atracciones turísticas clásicas".
"Pronto me di cuenta de que viajar con Interrail era la forma ideal de moverse", explica Vicky. "Con un solo Pase pude viajar en la mayoría de los trenes (en algunos trenes es necesario reservar o pagar un suplemento) y aunque tenía una ligera idea de adónde quería ir, podía improvisar. Me informé un poco acerca de Interrail, por ejemplo, con la guía de tendencias de Interrail, que recogía montones de festivales y eventos que se celebraban en Europa, e intenté planificar mi ruta y mis horarios a partir de ahí y parar en las ciudades que quería ver".
La ruta de Vicky
Torre Eiffel, París
A París y Ámsterdam
Vicky empezó el viaje en Londres, donde cogió el Eurostar hacia París para pasar unos días recorriendo, haciendo compras y visitando todos los sitios turísticos típicos como la Torre Eiffel, el Barrio Latino y los Campos Elíseos.
Desde París solo se tardan 2 h y 30 min en llegar a Brujas, a su vez muy cerca de Ámsterdam. Por supuesto que esta ciudad es famosa por su Barrio Rojo, pero también hay muchas otras cosas interesantes, como la Casa de Ana Frank, que conmovió mucho a Vicky. También asistió a Parkpop, el festival de pop más importante de Europa, en La Haya.
Castillo de Neuschwanstein, Füssen, Alemania
Disfrutar de Berlín y Múnich
Desde Ámsterdam, el tren nocturno la llevó hasta la que descubrió que era una de las ciudades más increíbles de Europa: Berlín. Después emprendió rumbo a Múnich. "Llegué demasiado pronto para el Oktoberfest, ¡pero me las arreglé para probar un buen número de cervezas bávaras! Me recuperé de la resaca de cerveza en un viaje corto en tren por las montañas bávaras hasta el famoso castillo de Neuschwanstein, que parece sacado de un cuento de hadas. Se dice que sirvió de inspiración a Walt Disney".
Vista desde el Wilhelm Tell Express
Viajes panorámicos por Austria
De camino a Austria, Vicky viajó hasta Salzburgo (donde se grabó "Sonrisas y lágrimas") y después, pasados los Alpes, al festival de Zúrich. Desde allí, las orillas del lago de Lucerna estaban a tiro de piedra. "Aquí es donde viví uno de los viajes en tren más impresionantes", recuerda Vicky. "Cogí el Wilhelm-Tell Express*, que empieza en un barco de vapor en el lago y termina con un viaje en tren a Lugano a través de un desfiladero".
*Este tren dejó de funcionar en diciembre de 2016.
El Coliseo, Roma
Impresionada por Italia
El siguiente paso en el viaje de Vicky fue Italia. "Estuve casi 2 semanas viajando por esta parte de Europa: de Milán a Venecia y luego a la Toscana, Florencia y Siena. Después fui a Roma, que se convirtió en una de mis ciudades favoritas al tener tantas cosas que ver, como el Coliseo y la Ciudad del Vaticano".
Puerto de Patras
Tesoros griegos
Desde Bari, Vicky cogió el Superfast Ferry a Patras, en Grecia, para el trayecto final de su viaje. A solo 2 horas en ferry está Olimpia, donde se originaron los Juegos Olímpicos. Después llegó a Corinto donde, tras visitar las antiguas ruinas, Vicky decidió hacer puenting sobre un canal de 3000 años de antigüedad: "este fue uno de los puntos fuertes del viaje; ¡escalofriante, pero apasionante!". Los últimos días los pasó en Atenas, donde no se perdió la obligada visita a la Acrópolis.
Los viajeros de Interrail pagan sólo un pequeño recargo para viajar en este ferry.
¡Para repetir!
"Volver a casa en avión desde Atenas fue raro, ya me había acostumbrado a coger el tren. Al mirar por la ventanilla y ver solamente nubes supe que había elegido el viaje ideal. Pude ver muchos paisajes con solo sentarme en el tren y mirar por la ventana. Conocí a personas maravillosas y viví experiencias fantásticas. Sin duda quiero volver a hacerlo, tal vez el próximo año, y visitar parte de Europa del Este".
El viaje de Vicky
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