Ruta de 2 meses partiendo de Gran Bretaña

No olvides elegir algunos de los atractivos más famosos de Londres, como el Big Ben, el puente de la Torre y el Palacio de Buckingham, ya que son paradas obligadas para quienes visitan por primera vez.

Disfruta la mejor vista panorámica desde el London Eye.

Recorre algunas de las galerías de arte de clase mundial que se localizan en Londres, como la Galería Nacional y el Tate Modern.

El Castillo de Cardiff estilo gótico victoriano es una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura, que data del siglo XI.

La Bahía de Cardiff es una extensa área urbana que se ubica junto al muelle, la cual está repleta de tiendas, restaurantes y bellos edificios históricos.

Cuando hay un partido de rugby programado, siempre es una excelente opción asistir al Principality Stadium.

El mayor atractivo turístico de Llandudno es su belleza natural; admírala desde el famoso y espectacular promontorio de piedra caliza Great Orme, que puedes recorrer en tranvía.

¿Prefieres tener una vista aérea del paisaje? Da un paseo en el teleférico de Llandudno, conocido por sus increíbles vistas panorámicas.

Pasea por el muelle de Llandudno, que tiene una longitud de 700 metros y es el más largo de Gales.

Obtén tu dosis de arte y cultura en el extraordinario Kelvingrove Art Gallery and Museum, uno de los atractivos más populares del país.

¿Prefieres los museos que son un poco más modernos? Visita el Riverside Museum, donde encontrarás exposiciones de vanguardia de hermosos vehículos históricos.

Descubre los impresionantes Jardines Botánicos de Glasgow, que cuentan con una superficie de más de 11 hectáreas de espacio impoluto abierto a los visitantes.

Ya que estás viajando en tren, también puede ser una gran idea visitar el Museo Nacional del Ferrocarril de York, que está lleno de historia ferroviaria.

Viaja en el tiempo al pasear por las calles empedradas de la época victoriana recreadas del Museo del Castillo de York.

¿Quieres una explosión de adrenalina? Visita York Dungeon, una terrorífica casa embrujada con un espectáculo que te pondrá los pelos de punta.

¿Es tu primera visita a París? Para conocer la ciudad de forma general, haz un paseo en barco por el Sena.

Elige los lugares imperdibles de París: la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, Notre Dame y el Louvre, que son las principales atracciones para visitar.

Empápate de la verdadera cultura francesa con una tranquila caminata por la ciudad y relájate en una terraza con un café: no hay mejor manera de disfrutar la ciudad.

Inicia tu viaje en Milán con una visita a la Piazza del Duomo (Plaza de la Catedral); aunque es una de las atracciones más concurridas de la ciudad, vale la pena visitarla porque tiene una vista realmente espectacular.

En el Teatro alla Scala, un lujoso edificio del siglo XVIII, podrás tener una muestra de la cultura italiana en uno de los espectáculos de ópera o ballet que se realizan continuamente.

¿Quieres abastecerte de los mejores productos italianos o simplemente observar a los demás comprando? Podrás hacerlo en la Galería Vittorio Emanuele II, un hermoso centro comercial histórico ubicada en el centro de la ciudad.

Viaja en barco por uno de los dos lagos que dan nombre a la ciudad (el pasaje en los ferris clásicos está incluido gratis en numerosos Pases Interrail).

Haz un viaje de un día al valle de Lauterbrunnen, donde podrás fascinarte con los increíbles paisajes, caminatas interminables y el fresco aire de montaña suizo.

¿Quieres más adrenalina? Surca los cielos en un vuelo en parapente tándem saliendo de las cimas cercanas, ya que Interlaken es la capital del deporte de aventura de Suiza.

Da un paseo a pie por la ribera hasta llegar a los famosos puentes cubiertos. Son particularmente espectaculares en la puesta de sol, cuando la luz del atardecer se refleja en el agua.

¿Quieres tener una vista de la ciudad a un poco más de altura? Visita Museggmauer, las icónicas murallas de la ciudad y torres de vigilancia antiguas.

¿Eres aficionado al transporte suizo? Disfruta una visita al fascinante Museo Suizo de Transporte, donde conocerás acerca de los trenes en los que te estarás trasladando.

Da un paseo de noche por su barrio rojo si quieres presenciar por ti mismo todo esa vorágine.

Visita la Casa de Ana Frank para conocer más sobre la vida de la famosa autora del diario escrito durante la Segunda Guerra Mundial.

No te pierdas la oportunidad de visitar el Rijksmuseum, que alberga algunas de las obras de arte más célebres del mundo.

Sube a lo más alto del Campanario de Brujas. Desde abajo, la edificación es una atracción impresionante, pero la vista es espectacular una vez arriba.

Piérdete en las tranquilas calles al lado del canal; sin duda, la mejor forma de pasar el día caminando sin rumbo por las calles empedradas.

No dejes de visitar un bar local y asegúrate de probar algunas de las mejores cervezas belgas.

Pasa un día saboreando la famosa gastronomía de Bélgica: desde los moules-frites y waffles, hasta los platillos gratinados y el chocolate.

¿Tienes sed? En el bar Delirium puedes disfrutar una cerveza; es verdad que es un lugar turístico, pero también ofrece una de las mejores cervezas de barril del mundo.

Destina un día para pasear a pie por la ciudad; comienza en la Grand Place y no dejes de visitar la estatuilla Manneken Pis.