Tesoros ocultos del sur

1. Montserrat (España)

Desde el monasterio en la ladera de la montaña hasta las «escaleras al cielo», las vistas de Montserrat son increíbles y empiezan mucho antes de llegar al pueblo. Tanto si eliges el teleférico como si escoges el cremallera para subir a la montaña, tienes aseguradas unas vistas impresionantes.

En este lugar sagrado, se guardan numerosos objetos religiosos y obras de arte francesas de varios siglos, incluyendo obras de El Greco, Monet, Dalí y muchos artistas más. También es un lugar de peregrinación, con visitantes que llegan de todas partes para ver la estatua de la Moreneta, la Virgen de Montserrat, que se dice que tiene propiedades curativas. 

¿Te apasiona el senderismo? Toma el Funicular de San Juan para subir a la montaña e iniciar las rutas de senderismo que llevan a los picos más altos. 

Cómo llegar

En tren desde Barcelona: 2 horas, incluido el trayecto en funicular o tren cremallera (los usuarios de Interrail tendrán que pagar un billete normal para viajar en el tren cremallera Monistrol-Montserrat).

2. Cassis (Francia)

Esta pequeña e impecable ciudad de pescadores situada en la costa del Mediterráneo está a solo 20 minutos de Marsella en dirección este y es el lugar perfecto para una excursión de un día, tanto para viajeros activos como para los más relajados. Con sus pintorescos y coloridos muelles, se trata del lugar idóneo para disfrutar de pescado fresco recién capturado y la tradicional «bouillabaisse», o probar los vinos de Cassis, de fama mundial.

Para quien esté deseando ir a la playa, hay un breve paseo hasta el Parque Nacional de Calanques y, cuanto más te adentres en él, más recónditas se vuelven sus bellas calas de caliza. Sobre todo, no te pierdas Calanque d'en Vau. ¿No te gusta mucho caminar? Hay barcos frecuentes que te llevan directamente a estas calas por un precio de entre 10 y 25 euros.

Cómo llegar

Tren desde Marseille St-Charles: 20 minutos.

Tip: si tienes un Flexi Pass, compra un billete origen-destino para ahorrarte un día de viaje.

3. Piran (Eslovenia)

Enclavada entre Italia y Croacia, la hermosa ciudad de Piran se sitúa en la punta de la costa de Eslovenia. Gracias a sus raíces italianas, descubrirás exquisiteces locales mientras paseas por la plaza Tartini, que lleva el nombre del famoso violinista Giuseppe Tartini.

También puedes sumergirte en la antigua tradición pesquera de la ciudad y darte un festín con la captura del día, o visitar las murallas de Piran.

Cómo llegar

En tren desde Liubliana: 3 horas y 30 minutos (incluido un trayecto en autobús de 20 minutos para el tramo de Koper a Piran) 

4. Alberobello (Italia)

Alberobello es el tesoro oculto que no puedes perderte mientras exploras el tacón de Italia, con su paisaje de «trullos», cabañas blancas con tejado de paja. Se trata del escenario perfecto para una escapada mediterránea y, durante los meses de verano, acoge muchos festivales locales. Tendrás la oportunidad de probar las delicias culinarias de la zona, los bailes tradicionales y la famosa hospitalidad italiana.

¿Eres amante de la comida o del vino? Acude a la Enoteca Tholos, donde podrás probar los numerosos vinos, quesos, carnes y y aceites de la región. Para los más aventureros, además, ofrecen clases de cocina tradicional en sus trullos.

Cómo llegar

Tren desde Bari: 1 hora y 10 minutos

Tip: con un Flexi Pass, compra un billete origen-destino para ahorrarte un día de viaje.

5. Plovdiv (Bulgaria)

Pese a ser la segunda ciudad más grande de Bulgaria, la «ciudad de las siete colinas» es relativamente desconocida para la mayoría de viajeros. Plovdiv, considerada la ciudad habitada de continuo más antigua del mundo, está impregnada de historia. Encontrarás restos de la Antigua Grecia, Roma y arquitectura otomana por todos los rincones.

Puede que lo más impresionante sea el anfiteatro romano, en el que se celebran eventos durante todo el año: de ópera a conciertos de rock, e incluso actuaciones de teatro búlgaro tradicional. Mira el calendario de eventos aquí.

¿Quieres refrescarte del cálido sol estival? Prueba la «tarator», una sopa fría que puedes degustar junto a la bebida nacional de Bulgaria, el brandy de frutas.

Cómo llegar.

Tren desde Sofía: 3 horas, 3,95 euros - si usas un Flexi Pass, compra un billete origen-destino para ahorrarte un día de viaje.

Consejo: nuestro socio Getyourguide ofrece un tour en realidad virtual de Plovdiv a Sofía (¡y los clientes de Interrail se benefician de un 10 % de descuento!)