Los mercados navideños más bonitos de Europa en tren

Se dice que Dresde alberga el mercado navideño más antiguo de Europa, por lo que es un destino de visita obligada para cualquier viajero que quiera conectarse con las auténticas tradiciones navideñas de Sajonia. Con raíces que se remontan a 1434, el Striezelmarkt de Dresde, de 490 años de antigüedad, destaca los alimentos locales y la artesanía de la región.

¿Lo mejor de todo? En nuestra visita del jueves al mercado, no había tanta gente, lo que nos dio muchas oportunidades para charlar con los vendedores mientras comprábamos en el mercado.  

• El Striezelmarkt está lleno de deliciosos alimentos disponibles para comprar, pero ninguna visita está completa sin pasar por la Showroom Bakery, donde los viajeros tienen la oportunidad de probar el famoso stollen de la ciudad. Se dice que el stollen, un pan dulce espolvoreado con azúcar en polvo, se ha disfrutado en Dresde desde, al menos, el año 1300. Tómate tu tiempo para observar cómo los panaderos especialistas en stollen utilizan el horno de leña del lugar para crear el producto navideño más querido de la ciudad.  
• Al lado de Showroom Bakery hay un espacio dedicado a la artesanía tradicional de los montes Metalíferos. En nuestra visita, una talladora de madera nos mostró cómo ella y los integrantes de su familia crean intrincadas figuras de árboles, animales y personas para que los visitantes las compren en el mercado.  
• Aunque el Striezelmarkt es el mercado más famoso de Dresde, hay muchos otros para visitar a lo largo de la "milla de Navidad de la ciudad". Regresa a la Edad Media con una visita al Festival de Adviento de Stallhof, un mercado de estilo medieval en las afueras del Palacio Real de Dresde. Asiste a un número de malabares, disfruta de una comida caliente en los puestos de los vendedores que parecen tabernas y no olvides tomarte una foto con la armadura que cuelga cerca de la entrada del mercado.  

Conocida como la “capital de la Navidad”, Estrasburgo hace honor a todo lo que promete la época navideña. Las brillantes luces de la ciudad alsaciana rodean la impresionante catedral de Notre-Dame-de-Strasbourg y se extienden a los mercados de la ciudad. Para evitar las aglomeraciones en este popular mercado, recomendamos visitarlo entre semana y tomarse un tiempo para bajar la velocidad y relajarse en los rincones más tranquilos del mercado. 

• ¿No sabes por dónde comenzar? Te recomendamos que visites Les Irréductibles Petits Producteurs d'Alsace, situado en el barrio de la Petite France de Estrasburgo, perfecto para una postal. Allí encontrarás decoraciones navideñas y cocina producida íntegramente en Alsacia, como adornos de cristal de Meisenthal y bredele (una versión regional de las galletas navideñas). Este mercado, cuidadosamente seleccionado con comida alsaciana y artesanía local, parece una carta de amor a Estrasburgo y sus alrededores. 
• El OFF Market de Estrasburgo ofrece un giro único y reflexivo al tradicional mercado navideño. Utilizando contenedores de envío y cúpulas geodésicas como stands, más de 30 vendedores venden productos responsables y sostenibles, como ropa vintage, chocolate orgánico y más. 
• Aunque la mayoría de las decoraciones navideñas de Estrasburgo se pueden encontrar dentro del anillo de canales de la ciudad, no pierdas la oportunidad de aventurarte más allá del centro. Pasamos una mañana paseando por el majestuoso distrito de Orangerie de la ciudad y comiendo cuscús y otros platos en Le Jasmin, un restaurante tunecino muy querido entre los lugareños de Estrasburgo. 

Restaurantes y tiendas adornados con muérdago y luces parpadeantes. Los villancicos resonando en la Grotestraat. Estatuas de Papá Noel a cada paso.  

Créeme: pasear por el Altstadt iluminado de Valkenburg es como entrar en la escenografía de una película navideña. Pero, a pesar de las encantadoras decoraciones navideñas clásicas de la ciudad, Valkenburg tiene un título particularmente único en su fama navideña: es el hogar de cuatro "cuevas de Navidad", que llevan a los visitantes a un maravilloso país festivo y subterráneo. 

• Cada año, los laberínticos pasillos de la cueva municipal de Valkenburg, que guían a los visitantes 72 metros bajo tierra, albergan el mercado navideño subterráneo más grande de Europa. Además de la Cueva Municipal, los viajeros no deben perderse la sinuosa Cueva de Terciopelo de la ciudad, un pasillo del siglo XI o XII escondido bajo las ruinas del castillo de Valkenburg. Mientras recorres el mercado, verás dibujos y esculturas que dejaron visitantes anteriores durante varios siglos. 

• Después de recorrer los confines subterráneos de Valkenburg, los viajeros pueden disfrutar de la ciudad desde una nueva perspectiva con un paseo en su teleférico. Este paseo corto conduce a Wilhelminatoren, donde los amantes de las emociones fuertes pueden descender la colina en trineo o simplemente relajarse con una taza de té y disfrutar de las vistas. Dato curioso: desde Wilhelminatoren se pueden ver Bélgica y Alemania.  
• ¿Necesitas calentarte? El Gasterij de Koffiemolen, una cafetería y restaurante en un molino de viento reconvertido, es el lugar más acogedor de la ciudad para tomar un café antes de volver a salir al frío. 
• Mientras estés en Valkenburg, dedica al menos unos días a explorar los mercados navideños cercanos de los Países Bajos, Alemania y Bélgica. Después de nuestra estancia en Valkenburg, tomamos el nuevo “tren de tres países” de Arriva hasta el mercado de Maastricht. Un paseo en su noria de 45 metros de altura fue el colofón perfecto a una mágica aventura en el mercado navideño.  

Rachel Schnalzer es escritora sénior de Eurail y vive en Utrecht (Países Bajos). Este invierno, viajó a Sajonia, Alsacia y Limburgo con dos de sus colegas para crear el mejor itinerario de mercados navideños europeos.